lunes, 22 de septiembre de 2008

Espejito, espejito...

Una de las primeras cosas que me ha enseñado "Puka" es que la vida siempre es genial. Hasta las malditas cosas malas son geniales... Y me temo mucho la infinita verdad de sus palabras.

¿Quién demonios no ha pasado por cosas malas? ¿Pero no es mejor contar aquellas cosas a tu vida felizmente rosa?

¿Qué si tienes problemas con tu pareja? ¿qué si te va mal en la escuela, si te peleaste con las amigas, al perro le dio un infarto, tienes que ir a la misa de quince de la prima que te cae más gorda? ¿Preferirías contarme lo feliz que eres? Por supuesto que no, porque a la gente no le interesa tu maravillosa vida. Las personas somos movidas, en su mayoría, por el morbo; morbo hacía cualquier cosa, las tragedias ajenas nos alegran ya sea porque no nos ha pasado a nosotros (mejor él que yo) o por el simple hecho de sentirnos... un poquito malvados (de nuevo: mejor él que yo).

La gente se niega a sí misma, niega a ese ser indiferente y cruel que puede llegar a ser. ¿Por qué? Pues porque no es como nos han educado, nuestros padres no tienen en mente tener a un hijo desinteresado de los demás. Quieren unos buenos cristianos, católicos, budista...etc. Nos niegan desde pequeños; no nos permiten hacer muchas cosas y es por lo mismo que a la menor oportunidad las hacemos. Según la filosofía de "Puka" si las personas fueramos un poco más libres en nuestros pensamientos y acciones el mundo sería mejor. Es un hecho muy improbable sin duda, pero quién dice que no haya cierta verdad en ello. Si nuestros padres no dicen que hagamos la cama y nosotros ya teníamos pensado hacerlo, ya no lo hacemos por el simple hecho de que al mecionarlo ellos pasa a ser una imposición. No te sientes maduro, no te sientes capaz de hacer las cosas porque tu quieres, así que la mejor opción es dejar de hacerlo, dejar de intentar. Aun somos unos niños, es el pensamiento en general.

Pero volvamos con las personas "malvadas". ¿Qué es ser malvado? ¿Qué no me interese tu tragedia? ¿Qué pase de ti en la cafetería de la escuela? ¿O qué realmente tu, como persona, me valgas una mierda?

Yo creo que se denomina "malvado" a quien encuentra esa paz consigo mismo. No con Dios y no que no tenga remordimientos, simplemente que este bien con él, que sea el mismo y le valga lo que los demás opinen de él, el que no quiere la aprobación de nadie y no necesita de nadie para ser feliz más que él mismo. Extraño, ¿no es así? No estamos acostumbrados a toparnos con este tipo de personas, así que cuando lo hacemos los llamamos "malvados"; creemos que son crueles a causa de su infelicidad, cuando la verdad es que muchas veces son felices tal como son y siendo francos... ¿no sería genial ir por la vida causando desconcierto y desentonado de los demás?

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